19 de febrero de 2014

La doble vida de Gwendolynne Price

Título: La doble vida de Gwendolynne Price
Autor: Portia Da Costa
Tipo: Novela erótica/romántica
Sinopsis:
Te he estado observando, Gwendolynne Price, ¿lo sabías? 
Cada día te miro en la biblioteca. Cada día siento la necesidad de tocarte.… Cada día lucho contra mis instintos. …No temas, querida Gwendolynne. No quiero hacerte daño…, solo quiero probarte. O acariciarte. Fantaseo contigo cada minuto que paso despierto. Mi único consuelo es imaginar que a ti te obsesiona también lo mismo….
Cuando la joven bibliotecaria Gwendolynne Price encuentra unas cartas de alto voltaje erótico dirigidas a su atención en el buzón de sugerencias de su trabajo, las encuentra groseras, turbadoras y a la vez atrayentes pues conecta a la perfección con sus hasta ahora ocultas perversiones.
Pero ¿quién será su misterioso admirador secreto y durante cuánto tiempo la seducirá desde la distancia?
Valoración: 6.5
Comentario:
No está mal. Por regla general me ha gustado bastante y mira que tenía mis dudas, pero no, por una vez he encontrado un libro erótico, con fantasías y jueguitos sin que me haya tocado las narices -por una vez, me refiero exlcuyendo a mis autoras y libros preferidos, claro está-.

En cuanto al libro en sí... la historia está bien narrada. Tiene un sentido lógico la manera en que se conocen, empiezan a relatar el uno con el otro, las cartas, los mensajes, y a la vez también va avanzando la relación entre Daniel y Gwen. Encuentro que esa parte está muy lograda. Además las escenas entre ellos tienen sentido y el lenguaje soez está justificado y bien utilizado. ¿Dónde se jode? Se jode con lo del tumor en la cabeza, la operación... y sí, porque no decirlo, a mí me lo joden con la mierda de los azotes. En serio, esa parte de la sexualidad humana que ahora tanto se ha puesto de moda y que parece que nos tiene que encantar a las mujeres... pues como que no.

Por si fuera poco... encima de epílogo hay una mini historia de una mujer mayor con un chico joven que se llama Edward, que tela. Cuando la hace bajarse del coche y la pone sobre el capó para darle, no sé, como 20 azotes con el cinturón simplemente por gusto, para que la piel "no se vea tan pálida". Ufff te juro que le habría dado de hostias y me hubiera quedado tan tranquila. En serio, NO LO ENTIENDO, es una forma de vida o una aceptación de la "sumisión" que no logro comprender.

1 comentario:

  1. La verdad que ya están saturando un poco con los libros eróticos, parece que no hay otro tema. Este no me lo apunto pero gracias por la reseña.
    Besosss

    ResponderEliminar